Comisión Reguladora de Telecomunicaciones

En el IFT, nos interesa que las audiencias y los usuarios de radiodifusión y telecomunicaciones tengan elementos para aprender a vivir con la tecnología porque todos interactuamos con ella y nos sirve, entre otras cosas, para comunicarnos, escuchar música, decir lo que sentimos, estudiar y expresarnos.

Todos tenemos un programa favorito y cada contenido en los medios tiene un género. Como en gustos se rompen géneros, aprende a elegir tus preferidos y averigua si son de ficción (cuando la historia es inventada) o no ficción (cuando es real).

Dada ha aprendido a identificar la clasificación de los programas que ve en la tele. Por eso sabe cuáles son para ella y cuáles no: los ‘AA’ son especialmente para niñas y niños. Los ‘A’ para todo público. Los ‘B’ para quienes tienen 12 años en adelante. Los B-15 son para jóvenes de 15 años en adelante. Los ‘C’ son para mayores de 18 años y los ‘D’ son contenidos sólo para los adultos.

Maya es muy abusada y ha aprendido a detectar cuando le quieren vender algo mientras ve la tele o escucha la radio. A veces, saber que lo que le ponen es un comercial es fácil pero en otras no lo es tanto porque los anuncios se incluyen en el contenido de los programas. Maya ha puesto atención y ya sabe reconocer una marca y una frase pegajosa. Sabe, también, la diferencia entre querer algo y necesitarlo por eso hace muy buenas compras.

Rodo anda en busca de un celular y en el camino se ha dado cuenta que antes de comprar debe comparar porque todos tenemos necesidades distintas. Se ha enterado, también, que una persona que utiliza un teléfono celular se convierte en usuario de un servicio de telecomunicaciones y que, como tal, tiene derechos y obligaciones. Cuando nuestros derechos no se cumplen, podemos recurrir al IFT para que nos eche una mano.

Totó pensaba que tenía muy mala suerte hasta que su médico le dio al clavo; lo que sucedía es que Totó era muy despistado y firmaba todo lo que le ponían enfrente. Un buen día decidió leer cada documento antes de firmar. A partir de entonces su vida, y su mala suerte, cambiaron.

Un día Nata extravió su celular y tiempo después se enteró que el bandido lo había vendido a otra persona. Se puso a investigar y averiguó que cuando uno pierde su teléfono o alguien se lo roba, debe tener a mano su IMEI para reportarlo y así evitar que otra persona pueda hacer mal uso del celular.

Chucho, Chacho y Chicho son modernos y les encanta internet y ¿cómo no?, si en la red podemos encontrar información, entretenimiento y muchas cosas divertidas. Sin embargo, las cosas no siempre son lo que parecen, por lo que siempre debemos estar alertas, tal y como lo aprendieron nuestros amigos.

A Nano y a Yaya les gusta hacer cosas juntos y aunque ella no puede escuchar, Nano ha encontrado maneras de expresarle su aprecio, juntos ven la televisión y aprenden que ésta ofrece opciones para que las personas que no pueden escuchar cuenten con el subtitulaje o lengua de señas mexicana. Ahora juntos disfrutan mucho más al ver sus programas favoritos.

Mimo y Lele aman los helados, pero tienen opiniones distintas sobre cuál es la mejor heladería. Juntos aprenden que la información y la opinión son cosas distintas. Mimo investigó, consultó a expertos y comparó precios, por lo que gracias a la información se mantuvo en su opinión sobre cuáles le parecían los mejores helados.

Tova y Tavo son gemelos, pero no se parecen en todo, tienen gustos distintos y aunque para los dos son importantes los megas, para cada uno, la palabra “megas” significa una cosa distinta. Para Tova representa la cantidad de información que consume mientras va paseando por ahí, mientras que para Tavo, los megas significan la velocidad con la que puede enviar y recibir información desde su casa.

Boco es una persona peculiar, no le gusta andar en bicicleta, odia las hamburguesas, detesta a los perros, las tardes nubladas y dice que internet no debería existir, ya que lo considera una pérdida de tiempo, sin embargo, comienza a descubrir cosas del internet que tal vez le puedan resultar útiles y reflexiona ¿cambiará su modo de pensar?

Lulú es una chica muy curiosa y le encanta navegar en internet para ver videos, fotografías o escuchar música, por eso el día que le dijeron que la película que estaba viendo en su celular tardaba mucho en descargar porque era muy pesada, no entendió nada y no, no es que su celular se hiciera cada vez más pesado. Acompaña a Lulú a descubrir de qué se trata “el peso” de las cosas en internet.

Pato tiene un alma viajera, le encanta andar de aquí para allá y aprovecha cada momento de sus viajes para tomar fotos y videos, y compartirlos con sus amigos en las redes. Siempre la pasa bien, excepto cuando al final de sus viajes paga un montón de dinero por los datos móviles que usa. Afortunadamente conoció a Pita, quien le enseñará una fórmula para gastar menos datos y así poder ahorrar para más viajes.